¿Sientes dolor o malestar cuando expones tus dientes a temperaturas frías o calientes? Ojo, quizá estés sufriendo el síndrome del diente fisurado, pero no será por mucho tiempo porque en Clínica Carolina López tenemos la solución perfecta.
Esto ocurre cuando un diente, principalmente los molares, tiene una fisura tan pequeña que es difícil de identificar por rayos X. En muchos casos, a simple vista no se puede ver, incluso puede estar debajo de la encía, pero el dolor que produce, a pesar de que no es constante como el de una caries, no deja indiferente a la persona que lo padece. Muchas veces este dolor puede perdurar en el tiempo, ya que es uno de los problemas dentales más difíciles de diagnosticar. Antes de saber cómo prevenirlo o cuál es el tratamiento necesario, conozcamos primero sus causas.
Lo cierto es que no existe una sola razón por la que se produzca la fisura, hay diversos factores que la propician y que te detallamos a continuación. Si eres una persona que rechina o aprieta los dientes, es más que probable que tarde o temprano aparezca alguna de ellas. Los dientes con zonas mal reconstruidas, con caries o que han sido sometidos a un tratamiento de conductos, conocido como endodoncia, también tienen probabilidad de sufrir fisuras. Pasa lo mismo con aquellas personas que tienen un histórico de diente con fisuras.
Evitarlo es complicado y más en aquellos casos en los que ya se ha trabajado la pieza dental, pero no es difícil. En el caso de que aprietes o rechines los dientes, Clínica Carolina López te aconseja, como método de prevención, la utilización de férulas de descarga. Un tratamiento sencillo que evitará problemas a corto y largo plazo. ¿Quieres saber más? En este post ya te explicamos todo sobre esta técnica.
Si el daño ya está causado, hay varias opciones de tratamientos como, por ejemplo, la fijación de adhesivo, la colocación de una corona, la realización de un tratamiento de conductos o en casos complicados, la extracción. Desde nuestra Clínica, siempre hacemos hincapié, en las necesidades de las personas, cada una puede requerir de un tratamiento diferente en función de su ubicación o la gravedad de la fractura. Si sientes molestia, no lo dudes, déjate aconsejar por profesionales cualificados.