¿Has experimentado alguna vez una sensación repentina de ardor en la boca? Si se ha repetido en el tiempo, es probable que hayas sufrido lo que conocemos como el Síndrome de la boca ardiente, una condición recurrente e incluso crónica que se manifiesta a través del ardor en zonas de la boca como el paladar.
El hormigueo o escozor es el primer síntoma del Síndrome de la boca ardiente. En muchos casos, se desconoce la causa de esta afección que provoca molestias en el interior de la boca. La intensidad del picor va variando en los momentos del día, mientras por la mañana es menos perceptible, por la noche se incrementa.
La duración del síndrome varía mucho en cada caso. Un paciente puede sufrirla desde solo unos días hasta varios años de forma permanente o intermitente en el tiempo.
¿Qué es el Síndrome de la boca ardiente?
A esta afección se la conoce también como glosodinia y se caracteriza por una sensación de quemazón en cualquier parte de la boca, desde los labios hasta la garganta. A pesar de que puede sufrirla cualquier tipo de persona, sea más joven o más mayor, los pacientes más propensos a verse afectados son mujeres que ya han pasado la menopausia.
Además de la sensación de ardor, el Síndrome de la boca ardiente puede presentar también otros síntomas como la sequedad o cambios en el gusto.
¿Qué ocasiona la boca ardiente?
En ciertos casos los profesionales de la salud no pueden determinar a qué se debe este síndrome. No obstante, en un porcentaje alto de ocasiones, el origen se encuentra en un problema referente a la salud bucodental.
En función de la gravedad del problema, consideramos que existen varios niveles en este síndrome, el primario referente al sistema nervioso y sin causa aparente, y el secundario, donde sí encontramos un motivo visible para la aparición de los síntomas.
Las causas son diversas en este nivel. Por un lado, el problema puede deberse a la aparición de enfermedades periodontales, afecciones endocrinas como la tiroides o la diabetes, cambios hormonales o anemia.
En otras ocasiones, el síndrome gira entorno a un problema odontológico como una prótesis dental mal colocada, una herramienta que ha irritado la mucosa, una gingivitis o un problema a la hora de producir saliva.
El Síndrome de la boca ardiente puede incluso estar provocado por condiciones psicológicas como estar sujeto a estrés o trastornos de ansiedad.
¿Cómo diferenciarlo del picor normal?
Diferenciaremos rápidamente el Síndrome de la boca ardiente de un picor regular en la boca porque el primero no está causado por ninguna acción directa del paciente. Cuando comemos alimentos picantes, con muchas especias o agridulces, o bebemos algo muy caliente, es normal sentir este ardor.
El Síndrome de la boca ardiente es una patología que no viene provocada por ninguna herida que nos hayamos podido provocar en la lengua u otras zonas de la boca. En estos casos, utilizar enjuague dental puede aliviar la molestia.
¿De qué manera aliviar la quemazón?
El tratamiento depende mucho de la causa del Síndrome de la boca ardiente. Si el origen es la mala posición de una prótesis, el odontólogo u odontóloga reajustará la misma para detener este problema. Por otro lado, si la raíz de la afección es la falta de vitaminas o hierro, un médico recetará suplementos vitamínicos.
Por esta razón es importante que el síndrome sea diagnosticado por un profesional, tras una serie de pruebas que determinen cuál es la posible causa de la afección.
¿Cómo prevenir el síndrome?
Para prevenir el Síndrome de la boca ardiente podemos seguir una serie de recomendaciones que reducen factores que provocan el síndrome como evitar fumar, reducir el consumo de alimentos picantes, llevar una dieta equilibrada, controlar el estrés y beber agua regularmente.