¿Sabías que una de cada tres lesiones dentales se produce mientras se hace deporte? Así lo afirma la Asociación Dental Americana. Esta prestigiosa institución añade que los accidentes deportivos pueden conllevar rotura de dientes, fracturas de mandíbula, coronas o puentes y daños en labios, mejillas o lengua. Lesiones que no solo afectan a los deportistas que practican disciplinas de riesgo. Cualquier deportista puede sufrir percances que afecten a su salud bucodental. Para evitarlo, todo deportista, especialmente los que practican deportes de contacto o los que llevan ortodoncia, debería llevar protectores bucales. Su función es amortiguar los posibles golpes y preservar así tanto los dientes como los tejidos blandos de la cavidad oral.
Tipos de protectores bucales
- Estándar o preformados. No necesitan adaptación pues vienen ya con una forma determinada y el paciente solo tiene que colocárselos. Precisamente, estas características hacen que generalmente resulten más incómodos y difíciles de encajar, pues su forma es estándar pero cada boca y dentadura es diferente. Es frecuente que queden grandes y caigan con facilidad, por lo que la protección no quedaría garantizada.
- Semiadaptables o moldeables. Su capacidad de amoldarse hace que se puedan ajustar a la boca de cada deportista. Estas férulas están realizadas con material termoadaptable y se moldean con el calor. Antes de colocarlo es necesario calentarlo. La mejor opción es sumergirlo en agua caliente e inmediatamente probárnoslo para que adquiera la forma de nuestra dentadura y se ajuste correctamente a nuestra boca. Estos aparatos son recomendables para pacientes con ortodoncia, ya que, a medida que el tratamiento va variando la posición de los dientes, la férula se va adaptando. Simplemente es necesario volver a calentarla y adquirirá la forma actual de nuestra dentadura.
- A medida. Estos protectores bucales personalizados se realizan de forma totalmente individualizada, a partir de unos moldes tomados al paciente. Es por ello que son los más recomendables para todo tipo de deportistas, pues es el protector que más y mejor protege, ya que se adaptan y ajustan perfectamente a la anatomía dental y maxilar, son mucho más cómodos y no se caen. Además, permanecen en la posición original y respetan la oclusión normal del paciente sin dejar de proteger los dientes y los tejidos blandos de la boca. Sin duda, estos aparatos son los más adecuados para cualquier deportista pues tienen exactamente la forma de la arcada de cada persona. Si estás interesado en este tipo de protectores, puedes contactar con nosotros hacerte uno a medida.
Cuidados del protector bucal
Como en todo lo que respecta a la boca, el cuidado del protector bucal se basa fundamentalmente en mantener una rigurosa higiene después de cada uso. Deberíamos limpiarlos siempre después de utilizarlos y guardarlos en un estuche que tenga algo de ventilación para que no se deteriore o coja malos olores. Es importante que cuando no se está usando, nunca se deje bajo al sol o en un lugar con altas temperaturas, pues podría perder su forma. Para lavar el protector bucal debemos realizar un proceso similar al que utilizaríamos con los alienadores de Invisaling. Es decir, cepillar con un cepillo suave, agua tibia y jabón neutro. Cada cierto tiempo o después de varios usos, es aconsejable sumergir el protector en un vaso con agua y una pastilla especial para higienizar prótesis dentales e impedir así que adquiera malos olores o se tiña. Y nunca se debe utilizar dentífrico como sustituto del jabón neutro o colutorio en lugar de la pastilla limpiadora.
Qué tipo de protector bucal es el más indicado
Según las necesidades, deportes o tratamientos a que esté sometido cada deportista se deberá optar por un protector u otro. En líneas generales nuestra recomendación es:
- Deportistas de disciplinas de alto riesgo. En caso de que se practique deportes como el hockey, el rugby o el boxeo te aconsejamos que acudas a un especialista que te fabrique un protector bucal a medida, pues el único que garantiza la total protección de tu boca.
- Deportistas de riesgo limitado o con tratamiento de ortodoncia. Especialmente en este último caso, la mejor opción es la férula semi adaptable pues, como hemos señalado, se va adaptando a los cambios de tu boca. En cuanto a los deportistas de riesgo limitado, podrían utilizar tanto el protector a medida, que está recomendado para todo tipo de disciplinas deportivas, como el moldeable.
- Cuando finaliza el tratamiento de ortodoncia, te aconsejamos que protejas tu nueva dentadura con un protector bucal personalizado. Puede ser que sea algo más caro pero seguro que no querrás arriesgar tu perfecta sonrisa después de tantos meses de tratamiento.