Con la llegada del calor aumentamos la ingesta de bebidas y alimentos fríos para refrescarnos. Los granizados o los helados forman parte de nuestra rutina alimenticia en verano, sin embargo, también puede ocasionarnos dolores agudos en los dientes.
Esta molesta sensación se denomina sensibilidad dental y aparece cuando hay una disminución o pérdida del esmalte dental, o una retracción de la encía. En estos casos, el diente queda expuesto por lo que estos estímulos externos tocarán las terminaciones nerviosas.
Pero ¿cómo podemos evitar la sensibilidad dental?
Higiene bucal
Una vez más, una correcta higiene bucal es fundamental para conservar en buen estado el esmalte y las encías.
Además, hay productos específicos como pastas dentífricas que forman una capa protectora sobre el esmalte para prevenir esta dolencia.
Evita las bebidas o alimentos muy fríos
Aunque es casi misión imposible eliminar este tipo de productos en verano, opta por esperar unos minutos antes de ingerirlos para que pierdan el frío intenso y no resulte un ataque tan directo a los dientes.
Acude al dentista
Si el dolor es muy fuerte y no remite debes visitar a tu dentista para que se asegure de que no padeces ningún otro tipo de enfermedad dental.
Tratamientos
Uno de los tratamientos más frecuentes consiste la aplicación de compuestos de nitrato, potasio y flúor. Normalmente, a los 10-15 días de la aplicación de estos tratamientos el paciente ya nota una importante mejoría.