¿Ves sangre al cepillarte tus dientes? Este puede ser el indicativo de que algo no está yendo bien en tu boca y que, sin ningún lugar a duda, requiere de atención especializada. El sangrado de las encías es una de las patologías más comunes de la salud bucodental que no solemos dar la importancia que se merece, sin embargo, esto es signo de que tus encías están desarrollando una enfermedad.
Antes que nada, hagamos una definición correcta de lo que son unas encías sanas. Son de color rosa pálido, firmes, con perfil arrugado y, lo más importante, no sangran. Si notamos que cogen un aspecto rojo oscuro debemos acudir a nuestro dentista para prevenir con tiempo cualquier enfermedad bucal.
La principal razón del sangrado de encías es la acumulación de bacterias que provoca el desarrollo de enfermedades, como la gingivitis o la periodontitis. Prótesis dentales mal colocadas o restauraciones en mal estado, uso de brackets o la mala posición de los dientes pueden favorecer que el sarro perdure en nuestras encías. No obstante, existen otras causas por las que existe el sangrado:
- Cepillarse los dientes bruscamente.
- Trastornos hemorrágicos que conllevan la coagulación de la sangre.
- Cambios hormonales como, por ejemplo, la pubertad, el embarazo o el ciclo menstrual.
- Factores genéticos o enfermedades como la leucemia, diabetes o hepatitis.
- Ingesta de medicamentos específicos o malos hábitos como el fumar.
- Estrés y bruxismo.
Los síntomas están claros: enrojecimiento, inflamación, sensibilidad en un punto determinado y mal aliento derivado del sarro acumulado. Pero, ¿cómo podemos remediar el sangrado de encías inmediatamente?
En aquellos casos en lo que no existe un excesivo sangrado, la solución consiste en utilizar enjuague bucal especial para encías tras el cepillado durante unos 30 segundos aproximadamente. No podemos olvidar la importancia de un buen cepillado y el seguimiento de una rutina de higiene bucal excelente. A pesar de que son muchos los que se alarman con el sangrado y detienen el cepillado, desde Clínica Carolina López aseguramos que el abandono de la limpieza agrava el problema. Es conveniente un cepillado suave e insistiendo en las zonas afectadas.
Cuando existe un sangrado abundante es imprescindible visitar a tu dentista de referencia. Será él quien haga un diagnóstico claro de las encías y mida la profundidad que ha alcanzado el sarro para poder llevar a cabo el tratamiento.
Seguramente estés preguntándote cómo se puede prevenir esta patología, así que vamos a ello. Utilizar un cepillo de cerdas suaves, limpiar exhaustivamente la lengua, seguir una dieta equilibrada, usar hilo dental e irrigador bucal, beber mucha agua y evitar el tabaco son algunos de los consejos que desde nuestra clínica te ofrecemos.