Si bien es cierto que, hasta hace poco, la pasta de dientes era muy básica y su principal objetivo era aportar flúor, prevenir la aparición de caries y mantener un buen estado de la salud bucodental; ahora encontramos infinidad de dentífricos que ayudan a prevenir las enfermedades bucales más comunes. Marcas, texturas, sabores y sobre todo funciones diferentes, ¿quieres saber más? Sigue leyendo porque en este post te contamos toda la variedad que existe en el mercado.
- Anti caries. Su cantidad específica de flúor ayuda a fortalecer y remineralizar los dientes, garantizando una protección eficaz contra las caries. Además, ayuda a reducir la sensibilidad dental. Este tipo de pasta es recomendable para niños y personas de la tercera edad, ya que son los más propensos a sufrir esta patología.
- Antiplaca. Se caracteriza por inhibir la acumulación de placa bacteriana que rodea el tejido dental. De esta forma, también previene la aparición de caries y protege las encías contra el riesgo de padecer enfermedades periodentales.
- Antisarro. Ayuda a prevenir el sarro, pero la realidad es que solo una buena limpieza profesional podrá retirarlo por completo, ya que una vez se haya endurecido, ni la pasta consigue eliminarlo.
- Blanqueante. Una vez realizado un tratamiento de blanqueamiento es importante seguir una rutina para conservarlo el mayor tiempo posible. Este tipo de dentífricos no blanquean por sí solos, pero facilitan la eliminación de manchas producidas en el día a día como, por ejemplo, el café.
- Para la hipersensibilidad. Ayuda a crear una capa que bloquea los elementos causantes de la sensibilidad dental, es decir, aquellos que conectan con los nervios del diente. Cuando existe un deterioro del esmalte y sometemos al diente a temperaturas frías, calientes o alimentos con un alto contenido en azúcar, aparece el dolor. Esta pasta ayuda a desaparecer la hipersensibilidad, pero debe existir una rutina constante ya que puede reactivarse cuando se dejar de utilizar. No obstante, si perdura en el tiempo, te aconsejamos una visita con tu odontólogo.
Recuerda que los niños, hasta los doce años de edad, no deben usar las mismas pastas que los adultos ya que estas deben tener un contenido bajo en flúor. Su única diferencia está en los sabores y están diseñadas para adecuarse a sus necesidades.
Con esta radiografía estamos convencidos de que sabes qué tipo de pasta usar y en qué momento, pero ante cualquier situación que irrumpa la normalidad de tu salud bucodental, no lo pienses, acude a tu dentista de referencia.