Un error muy común es pensar que una vez retirados lo brackets, el tratamiento de ortodoncia ha finalizado. Sin embargo, existe un último paso que es fundamental para asegurar que nuestros dientes quedan fijos en la posición correcta.
¿Qué son los retenedores?
Son posicionadores que fijan los dientes en la ubicación que han quedado tras el tratamiento. Si no se utilizan los retenedores, se corre el riesgo de que los dientes vuelvan a desordenarse y haya que volver a utilizar brackets.
Tipos de retenedores
Existen dos tipos de retenedores: removibles o no movibles. Dependiendo de las necesidades del paciente, se aplicará un tipo de retenedor. Por tanto, es importe que acudas a tu dentista para que analice tu caso y indique el retenedor que precises.
Retenedores no movibles
El retenedor no movible se coloca en la parte interna de los dientes, se adhiere a los caninos y es prácticamente invisible.
Estos retenedores se suelen utilizar para mantener la posición de los incisivos inferiores y, también, cuando se corrige el diastema.
Además, pueden permanecer durante muchos años en la boca, aunque es aconsejable aumentar la higiene bucal para evitar posibles infecciones.
Retenedores removibles
Estos retenedores permiten retirarse de forma fácil para realizar acciones como lavarse los dientes o comer, entre otras. Están diseñados con una combinación de plástico y metal. Además, su precio no es excesivamente elevado.
Si tienes alguna duda, acércate a nuestra clínica y te aconsejaremos.
