Seguro que has visto, incluso comprado, algún dentífrico con flúor. Sin embargo, aunque es muy común encontrar este elemento en pastas de dientes o enjuagues bucales, la mayoría de nosotros no sabemos muy bien los beneficios que puede aportar a nuestra salud dental.
Beneficios
El flúor tiene tres beneficios importantes: es antibacteriano, es decir, actúa como capa protectora frente a las bacterias que producen las caries y el sarro, protege el esmalte y ayuda a remineralizar la capa del esmalte.
Un aliado contra las caries
El esmalte es la barrera de defensa de los dientes contra las caries, pero si no se mantiene una buena higiene oral, con el paso del tiempo la placa bacteriana puede debilitar esa barrera.
El principal beneficio del flúor es que actúa contra las caries porque se concentra en los dientes y fortalece el esmalte.
Además, en algunos casos, los tratamientos con flúor podrían revertir el desgaste del esmalte.
¿Cómo introducir el flúor en nuestra rutina de higiene dental?
Una de las formas más fáciles de introducir flúor es utilizando dentífricos que lo contengan.
Normalmente, los dentífricos que encontramos en el mercado que contienen flúor tienen entre 1.000 y 2.500 partículas por millón.
No obstante, también podemos optar por tratamientos más específicos que deberá realizar un dentista y que utilizan una férula en la que se vierte flúor y se coloca en los dientes o aplicando directamente el flúor sobre los dientes en forma de barniz.
Flúor para los niños
Aunque es muy recomendable que los niños incorporen flúor en el cuidado de su salud dental, las concentraciones de esta sustancia que necesitan son menores. Por eso, en nuestra clínica estamos a tu disposición para que nos puedas consultar y recomendarte la mejor opción.
¿Te apuntas al equipo flúor?