La caries dental es una enfermedad completamente prevenible, sin embargo, continúa siendo la enfermedad crónica más común en todo el mundo, especialmente entre los niños, según informa la Sociedad Española de Odontopediatría (SEOP). A pesar de que los dientes primarios (o de leche) aparecen alrededor de los seis meses, muchas veces los niños no reciben atención odontológica hasta los tres años o más. Esto deja un período crítico de dos años y medio sin supervisión dental, lo que contribuye al alarmante porcentaje de caries infantil. En España, casi el 20% de los niños de tres años y el 40% de los de cinco ya tienen caries, un problema conocido como caries de la primera infancia (CPI).

¿Qué es la caries dental y por qué es un problema de salud pública?

La caries dental es una enfermedad crónica que afecta a niños y adultos, pero en la infancia es cinco veces más común que el asma y siete veces más frecuente que la rinitis alérgica. Este problema no solo impacta la salud bucodental, sino que puede tener graves repercusiones en la salud general del niño, afectando su bienestar físico y emocional.

La caries dental es una disbiosis multifactorial, lo que significa que varios factores contribuyen a su desarrollo. A continuación, te explicamos los factores clave que aumentan el riesgo de caries y cómo prevenirla:

Factores de riesgo para la caries dental en niños

  1. Transmisión temprana de bacterias Uno de los factores más importantes es la transmisión temprana de bacterias de la saliva de los adultos al bebé. Compartir utensilios, probar la comida del niño o limpiar el chupete con la boca son hábitos que aumentan el riesgo de contagio de bacterias que pueden causar caries dental.
  2. Higiene bucal insuficiente La higiene bucal adecuada es clave desde la aparición del primer diente. Muchos padres no comienzan a cepillar los dientes del bebé hasta que son más grandes, lo que aumenta la posibilidad de desarrollar caries. Es importante cepillar los dientes de los niños y usar hilo dental una vez que las muelas comiencen a tener contacto entre ellas.
  3. Insuficiente exposición al flúor El flúor es un mineral esencial para fortalecer los dientes y prevenir las caries. La exposición insuficiente al flúor, ya sea a través del agua potable o de productos dentales, puede aumentar el riesgo de caries. Un odontopediatra puede recomendar la cantidad adecuada de flúor según la edad y las necesidades específicas del niño.
  4. Hábitos alimenticios incorrectos Una dieta rica en alimentos azucarados o cariogénicos, como golosinas o bebidas azucaradas, aumenta considerablemente el riesgo de caries. Los alimentos azucarados, especialmente entre comidas, promueven el crecimiento de bacterias que causan cavidades.
  5. Alimentación nocturna Durante el sueño, el flujo salival disminuye, lo que facilita el ataque de bacterias. Si el niño continúa alimentándose durante la noche, ya sea con biberón o lactancia materna, es importante limpiar sus dientes después de cada toma para evitar la aparición de caries.
  6. Visitas tardías al dentista Visitar al odontopediatra desde el primer año de vida es crucial para prevenir caries dental y otras enfermedades bucodentales. Cuanto antes se detecten los problemas, más fácil será aplicar medidas preventivas y evitar tratamientos invasivos.
  7. Anatomías dentales particulares Algunos niños tienen dientes con anatomías que favorecen la retención de alimentos, lo que aumenta el riesgo de caries. En estos casos, los sellantes de fisuras son una excelente opción preventiva. Estos sellantes cubren las superficies dentales para evitar la acumulación de restos de comida y bacterias.
  8. Medicamentos prolongados Muchos medicamentos pediátricos, como los antibióticos y jarabes, contienen azúcares que pueden aumentar el riesgo de caries dental. Los niños que requieren medicación prolongada deben ser monitorizados con mayor frecuencia para prevenir daños a sus dientes.

Cómo prevenir la caries dental en niños

La prevención de la caries comienza desde los primeros meses de vida. Aquí te dejamos algunos consejos clave para proteger la salud bucodental de tu hijo:

  • Higiene oral desde el nacimiento: Es fundamental limpiar las encías del bebé incluso antes de que aparezcan los dientes. Cuando el primer diente salga, comienza a cepillarlo dos veces al día con una pequeña cantidad de pasta dental fluorada.
  • Evitar la transmisión de bacterias: No compartas utensilios, no pruebes la comida de tu hijo con sus cubiertos y no limpies su chupete con tu saliva para evitar la transmisión de bacterias.
  • Controlar el consumo de azúcares: Evita los alimentos y bebidas azucaradas en los primeros años de vida. Snacks como galletas, zumos industriales y dulces deben ser limitados para proteger los dientes en desarrollo.
  • Visitar al odontopediatra temprano: Lleva a tu hijo al dentista durante su primer año de vida para recibir orientación y establecer medidas preventivas.
  • Uso de flúor y sellantes: Consulta con el odontopediatra sobre los beneficios del flúor tópico y los sellantes de fisuras. Estas medidas ayudan a reforzar los dientes y protegerlos de la caries.

Conclusión

Aunque la caries es una enfermedad 100% prevenible, sigue siendo la condición crónica más común en la infancia. Implementar una correcta higiene bucal desde el nacimiento, limitar el consumo de azúcar y visitar al odontopediatra de manera regular son las mejores formas de evitar la caries y asegurar una salud bucal óptima para tu hijo.

Prevenir la caries dental no solo garantiza una boca sana en la niñez, sino que también sienta las bases para una buena salud general en el futuro.

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