Mantener un calendario de visitas regulares con tu dentista es imprescindible para tener una buena salud bucodental y para prevenir posibles problemas con tus dientes y encías.
Numerosos expertos recomiendan realizar una revisión dental aproximadamente cada seis meses, o al menos una vez al año, con el objetivo de llevar a cabo una prevención de problemas frecuentes como son las caries, el sarro o la inflamación de las encías que, si no se tratan a tiempo, pueden derivar en otras patologías más complejas y que requieren de una mayor intervención. Con esta sencilla exploración, nuestro dentista puede detectar una patología de este tipo a tiempo y, con un diagnóstico precoz, nos aseguraremos de que el tratamiento para curarla tenga un éxito garantizado.
En cualquier caso, es frecuente que acudamos al dentista únicamente cuando sentimos alguna molestia en nuestros dientes y encías, algo que sin duda hubiéramos evitado con esa revisión anual o semestral de la que hablábamos. Es cierto que cada vez más gente está concienciada en visitar de forma regular al dentista, pero también es verdad que muchas personas tienen cierto miedo o fobia a esta visita y la acaban posponiendo hasta que se hace irremediablemente necesaria, es decir, cuando sienten dolor. Por ello es necesario incidir en esta prevención y hacer llegar a todo el mundo las ventajas y la importancia de incluir las visitas periódicas a nuestro dentista como parte de nuestros hábitos saludables.
Con ese fin, te detallamos a continuación algunas de las patologías bucales más comunes que se pueden evitar, fácilmente, con una revisión semestral o anual:
- Caries: Si detectamos las caries y las empastamos a tiempo evitaremos que lleguen al nervio y sea necesario realizar una endodoncia.
- Inflamación de encías: Esto suele ocurrir por un exceso de sarro, algo que podemos evitar con las visitas periódicas y las limpiezas dentales. La inflamación de encías puede provocar que estas sangren y que se produzca movilidad en nuestras piezas dentales.
- Pérdida de hueso: Se suele producir por una ausencia de diente y provoca una movilidad de los dientes adyacentes, esto se puede evitar en detectándolo en una revisión y reponiendo la pieza ausente.
Otra de las razones por las que debes considerar la visita periódica a la consulta de tu dentista es, por supuesto, para realizar un seguimiento de los posibles tratamientos que estés llevando a cabo. Esto se vuelve imprescindible en casos como la ortodoncia: pues estas revisiones son completamente necesarias para realizar un seguimiento del paciente garantizando así los mejores resultados.
Además, a través de las revisiones, tu dentista siempre puede aconsejarte tratamientos personalizados adaptados a tu caso como por ejemplo blanqueamientos dentales o limpiezas profesionales para mantener tu boca completamente sana durante un mayor periodo de tiempo.
En cualquier caso debes recordar que, además de estas revisiones, es muy recomendable que mantengas una buena rutina de higiene oral que garantice una correcta salud bucodental. En ese sentido, muchos de los tratamientos profesionales pueden no proporcionar los resultados deseados si no tenemos nuestra boca en buen estado.