El mal aliento -también denominado halitosis- es un problema común entre la sociedad y que, en ocasiones, ni nosotros mismos somos capaces de darnos cuenta. Esta situación, que muchas personas padecen alguna vez, puede afectar a las relaciones personales de las mismas. Sí, son muchos los que no son conscientes de la problemática hasta que alguna persona lo comenta. Pero no te preocupes, en Clínica Carolina López, tenemos las claves para tratarlo. ¡Atento!
Si bien es cierto que un alto porcentaje de las causas que provocan esta patología no son de origen bucodental, algunas otras sí que lo son. Por ello, si realmente quieres conocer qué está causando el mal aliento, visita nuestra Clínica. Conocer el historial médico y dental del paciente es garantía de poder identificar cuál es el foco del problema.
Cuando hablamos de que su origen no es bucodental, hacemos referencia a aquellos factores capaces de desarrollar bacterias que convivirán en nuestra boca y desencadenarán en esta situación como, por ejemplo, una mala dieta. El alcohol, el tabaco, una higiene bucal inadecuada, el síndrome de la boca seca, enfermedades periodentales como la gingivitis o periodintitis, restauraciones dentales defectuosas que retienen placa bacteriana o infecciones de garganta pueden ser algunas de las causas del mal aliento.
Bien, ¿cómo podemos combatirlo? No es la primera vez que hablamos en nuestro blog de la importancia de una buena higiene bucal. Es imprescindible cepillarse bien los dientes, dos veces al día como mínimo y en la medida de lo posible utilizando flúor e hilo dental para eliminar cualquier resto de alimento o placa. En este proceso, no podemos olvidarnos de la lengua, un almacén perfecto de bacterias y foco del mal olor. Numerosos estudios del sector revelan que la combinación del cepillado de dientes y lengua con el uso del hilo dental durante un periodo de dos semanas reduce significativamente la halitosis y enfermedades gingivales.
En esta misma línea, es importante saber escoger bien los instrumentos de higiene bucal que permitan eliminar placa y bacterias generadoras de ese mal aliento, sin obviar las recomendaciones de los profesionales. Recuerda que una boca sana, limpia y fresca son las claves para prevenir y tratar la halitosis. Cuida tu higiene bucal de forma regular y sigue siempre las indicaciones de un especialista.