Durante el periodo de erupción de los dientes, el esmalte es más sensible a efectos de padecer caries. Por tanto, la caries infantil es muy recurrente en la mayoría de los niños. Desde que son pequeños, ya pueden empezar a aparecer las caries. De hecho, en torno a los 3 años de edad, uno de cada tres niños ya tiene caries; a los cuatro años el porcentaje asciende al 63%, y a los cinco años es casi del 85%.
La caries infantil es una enfermedad provocada por la proliferación de un germen llamado streptococcus mutans que produce lesiones del esmalte causadas por la fermentación de los azúcares en la boca. Esta patología preocupa a muchos padres, sobre todo, por las consecuencias que puede llegar a tener una caries en una boca que está en pleno desarrollo.
Ejemplos de caries
Cuando la caries aparece en los dientes de leche, un error que cometemos es no darle importancia. Muchos padres piensan que como el diente no es permanente no hace falta tratarlo, pero no es así.
Prevención
Esta patología de la etapa infantil se ha de prevenir mediante el control de la placa bacteriana con una buena higiene oral y mediante una dieta sana con pocos azúcares. También es muy útil el uso de agentes fluorados y visitar al dentista con una frecuencia de al menos una vez al año.
Técnicas para tratarlas
La técnica usada para restaurar las caries es distinta en función del tamaño de la lesión y de la edad del paciente. Siendo la técnica más eficaz un «empaste» u obturación dental de resina compuesta.
Esta técnica consiste en unos pasos muy sencillos:
1. Identificar la caries con un buen diagnóstico.
2. Eliminar el tejido con caries mediante un instrumental rotatorio.
3. Asegurar que se elimina todo el tejido lesionado.
4. Colocar la resina compuesta o composite en la cavidad que hemos hecho tras eliminar la caries.
5. Modelar el composite.
6. Polimerizar el material mediante una luz halógena para endurecerlo.
7. Pulir la restauración.
